lunes, 7 de mayo de 2012

Los descendientes de Taré


 11:27- Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán

Abram  descendiente de Sem, hijo de Taré. La raíz etimológica del nombre Abram es; Padre exaltado. También tenía dos hermanos el uno se llamaba Harán que significa (infructuosidad) y Nacor (Hombre de respiración gruesa, Hombre fuerte).  El padre de la fe como lo llamo el mismo Dios, estaba en una tierra en la cual su familia era la infructuosidad y la protección que solo se podía dar él con sus propias fuerzas. La infructuosidad que podemos pasar algunas veces, nos incomoda dándonos un anhelo de algo mejor pero simplemente estamos sin frutos y las promesas que Dios muestra nuestras vidas suele sonar sin sentido y fuera de lugar. Lo poco o lo mucho  que tenemos en esta vida infructuosa lo defendemos con nuestras propias fuerzas dejando que esa área de nuestras vidas las domine Nacor por no conocer otro método de cómo defendernos que sea eficaz. La infructuosidad y la desconfianza en la protección divina, es solo el efecto de algo de alguien conocido como Taré el cual, es padre de Abram. Su raíz etimológica (Taré) es; estancamiento. Cuando nacemos en el estancamiento, el estancamiento produce en nuestras vidas la infructuosidad, y la autodefensa que son hermanos, y partes de la vida de todo ser humano que no conozca a Jesús y more en su corazón. Ser hijo de Taré, es estar en una condición de idolatría la cual es aborrecida por Dios, Dios cuando hace el llamado Abram, la primera exigencia que hace es:

*      Vete de Ur de los caldeos; Tierra donde su familia estaba acostumbrada a Dioses de yeso, que ellos fabricaban con sus manos.

*      De tu parentela: Las cosas que siempre había hecho que nunca habían dado un buen fruto y que iban en contra de las buenas costumbres, de lo ético y lo moral del hombre espiritual y el hombre espiritual. Lo que nos enseñaron desde niños, llega un momento que se vuelven leyes morales que el día que no lo hacemos, nos sentimos mal con nuestro hombre interior. Dios tiene que transformarnos por medio de la renovación de nuestro entendimiento.

*      A la tierra que te mostrare: Jesús dijo; yo soy la vid verdadera y mi padre es el labrador. Una vid es un terreno preparado para que los pámpanos puedan llevar fruto. También mencionó: El pámpano que no de pámpano en mi será echado fuera. Siendo Jesús el terreno que ha sido preparado para que lleves el fruto perfecto el cual es: Paz, Gozo, Benignidad, Mansedumbre, Templanza, Fe, Amor. Esto solo se puede producir en la vid de Dios que es Jesús.

Jesús dijo: Si la semilla no cae al suelo y muere no puede dar frutos para vida eterna. Definitivamente, hay cosas de nosotros que tiene que morir para que puedan vivir nuevas cosas en nosotros.  Si leemos en el capitulo 11:27-32 nos damos cuenta que Taré, Harán, Nacor murieron, ya que Dios necesitaba que ellos dejaran de existir en la vida del padre de la fe. Dios mata a (Taré; estancamiento) y coloca a Dios padre, (Harán; infructuosidad) remplazándolo con el Espíritu Santo quien cambia el fruto interior del hombre haciéndolo fructífero, y por ultimo (Nacor; hombre fuerte) colocando al hijo quien es Jesús que esta la espada de la palabra con la que nos podemos defender de todas las acechanzas del diablo. Jesús es la luz del mundo, la luz de tu vida y pude ser la luz de tu familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario